Sábado 25 de septiembre de 2010, vamos camino del Corralín, el viaje ha tenido entre otras sorpresas el corte de la carretera por las ovejas, finaliza el verano y nos encontramos con la trashumancia, miles de ovejas nos rodean en el asfalto, la vista no alcanza donde comienza y finaliza el rebaño, solo cabe esperar a que sean comprensivas y pasen sin hacer mucho ruído, los movimientos dentro del coche empujado por los cuatro costados eran bastante contundentes.
Llegamos al punto de partida para hacer la ruta, el tiempo no acompañaba, llovía bastante y había mucha nieble, la vista al Corralín desde el Posadoiro, no animaba mucho el trayecto.
Llegamos al punto de partida para hacer la ruta, el tiempo no acompañaba, llovía bastante y había mucha nieble, la vista al Corralín desde el Posadoiro, no animaba mucho el trayecto.
Nos encontramos con los gaiteros que pasan sin pausa apurando el camino para cumplir con su cometido de animar la fiesta
La lluvia sigue cayendo lentamente, pero San Miguel puede más y hasta los peques vestidos para desafiar al mal tiempo, bajan al Corralín.
Tratamos de pasar el tiempo hasta la hora de la misa
Los rezos a San Miguel van haciendo efecto y salen los primeros rayos de sol.
Los rezos a San Miguel van haciendo efecto y salen los primeros rayos de sol. La Dama del Corralín, nos pone unas normas un tanto estrictas que crispan el buen talante de algunos concurrentes a la fiesta, algunos abuelos nacidos en El Corralín acompañados de sus niños nietos que se ven un poco agobiados por la extrema vigilancia que han de tener con los niños para cumplir la normativa escrita, los fumadores tampoco eran bien recibidos por la Dama.
La espera por el cura se hace un poco larga, (los mineros le cierran la carretera de Cangas y no puede llegar a la hora prevista), se decide ir a comer y cambiar el horario de la misa para despues de la comida
y los asistentes van preparando las viandas, "asando il toucin" y otros manjares, además de variados postres, que las afanadas mujeres del Bao preparon con mimo víspera de la fiesta.
y como por fin llegó el cura después de su largo peregrinar por las carreteras de Cangas, se celebró la solemne misa al aire libre para todos los que se animaron en esta gira campestre
y como por fin llegó el cura después de su largo peregrinar por las carreteras de Cangas, se celebró la solemne misa al aire libre para todos los que se animaron en esta gira campestre como no podía ser de otra manera hasta gaiteros de renombre para una fiesta especial
El Baile en la plaza del Corralín
Hasta el año que viene al Corralín
